Cuando un amigo se va…
Es muy difícil encontrar un buen amigo, pero imposible olvidarlo.
La siguiente historia fue escrita recientemente por un usuario del [B]Foro[/B]. Tal vez no sea el mejor trabajo literario que se pueda apreciar, ni tampoco una gran aventura de fantasías, pero tiene un enorme mensaje que, en lo personal, me pegó profundamente.
Se podría decir que esta cargada de tristeza entre sus lineas, aunque prefiero creer que al final lo que reina es otro tipo de sentimiento, exactamente el opuesto. Una reflexión de mucha belleza.
…
Narra la historia sobre un viajero. Cuentan que se lo solía ver, en las andadas, por las Catacumbas de Ullathorpe, por el Castillo del Rey Pretoriano. Nadie sabía mucho de él, solo un nombre y una descripción, siempre vestido con una túnica verde con capa, perteneciente a un amigo, que más que amigo era un hermano.
Se comenta que su soledad se debe a una angustia de antaño, la que lo llevaba a recorrer las ciudades, las islas, los yacimientos mineros, cada rincón del mundo, en busca de su objetivo.
Muchos que se intrigaron con su historia, pensaban y comentaban en los pasillos de las ciudades: -¿Qué será lo que lo motiva a recorrer cada día, mes tras mes, año tras año, cada rincón de nuestras tierras?-. Muchos decían que buscaba un tesoro escondido por un pirata, el legendario Polícrates; otros decían que simplemente viajaba, buscando recovecos para embriagarse y comprar un poco de placer, pero nada de esto era cierto; lo que a él lo movilizaba, lo mantenía despierto día tras día era una razón más poderosa que todas las que los ciudadanos podían imaginarse. Dicen que fue en el mismísimo Castillo del Rey Pretoriano, otros dicen que fue en el temible Dungeon Maravel, donde a causa de una terrible batalla, que tenía como protagonista a este humilde viajero y a su queridisímo amigo, luchando contra un ejército interminable del Demonio, el druida que lo acompañaba en cada guerra, su hermano, le dio su túnica a causa que su armadura ya estaba echa harapos, el viajero aceptó la prenda, prometiendo que la iba a devolver, ya que esa túnica era una insignia de su compañero; pero el valiente druida, temiendo su caída, ya que no le quedaban fuerzas, y el número de guerreros demoníacos los superaban ampliamente; le impuso un plan para poder derrotarlos, que consistía en que vaya a la ciudad más cercana en busca de ayuda, mientras él los entretenía. Pero en realidad, era un plan para poder que sobreviviera, entregándose él mismo, honorable druida, el alma al Diablo. Logró convencerlo de que vaya a la ciudad más cercana a buscar refuerzos, y volviera con ellos, pero lo que el viajero no sabía es que su compañero iba a entregar su vida, a cambio de su salvación. Fue grande la sorpresa del viajero cuando regresó al campo de batalla con los refuerzos, y ver que su amigo no estaba…
Él no podía entenderlo, nunca en su vida su compañero lo había abandonado, no entendía por qué no estaba, ¿dónde estaba?. Así salió en busca de él, para devolverle la túnica originaria de los Druidas, la que le daba su verdadero poder junto con su inseparable flauta mágica. Muchos piensan que se volvio loco, otros que es un iluso y un ingenuo al pensar que sigue vivo, yo sinceramente creo que el humilde paladín viaja por el mundo, esperando el día en que pueda volver a encontrarse con su inseparable compañero de guerra, con su hermano del alma, y de seguro así será, pero en un lugar más allá de todo espacio, de toda imaginación, más allá de todo, en el jardín del Edén.
[I]Es muy difícil encontrar un buen amigo, pero imposible olvidarlo.[/I]
[B]Dedicado a Leandro Laime, el Negro Lea (1991 – 2009)[/B]
Autor: Gaston Canal (El Gasty de Moron)
Para dejar un comentario sobre el tema en cuestión, has click [URL=http://www.alkon.com.ar/foro/memorias-de-argentum.213/703332-dificil-encontrar-buen-amigo-imposible-olvidarlo.html]aquí[/URL].
Informacion: